La energía solar comunitaria está emergiendo como una herramienta clave en la transición energética de EE. UU., llenando un vacío donde las instalaciones tradicionales no llegan. Aunque el crecimiento solar ha sido notable —en gran parte gracias a los incentivos de la Ley de Reducción de la Inflación—, alrededor del 30 % de los estadounidenses viven en alquiler o no pueden instalar paneles en sus tejados. La solución son las plantas solares comunitarias, que permiten a hogares y pequeños negocios suscribirse o poseer parte de una instalación local, reduciendo su factura eléctrica. Empresas como Perch Energy, Arcadia y NautilusSolar lideran esta transformación, y ya existen 6,5 GW de capacidad, con potencial de duplicarse para 2028. Este modelo también genera empleos verdes y fortalece la resiliencia frente a cortes de energía
