Más de un año después del estallido del conflicto armado entre el Ejército de Sudán y las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF), el país se encuentra sumido en una emergencia humanitaria catastrófica. De acuerdo con la ONU, al menos 15.000 personas han muerto y más de 10 millones han sido desplazadas, lo que convierte esta crisis en una de las más graves del mundo actualmente.
Ciudades como Jartum y El Fasher están completamente devastadas, sin acceso a electricidad, alimentos ni agua potable. Los hospitales han sido saqueados y el personal médico trabaja en condiciones extremas. Las Naciones Unidas y diversas ONG están luchando para canalizar ayuda humanitaria, pero la inseguridad y el bloqueo de rutas dificultan la entrega.
🆘 Expertos temen que el conflicto se extienda a otros países vecinos y provoque un éxodo aún mayor.