La nueva película de Superman, dirigida por James Gunn, marca el inicio de un renovado universo cinematográfico de DC. Con un tono irreverente y una estética cargada de rarezas geek, la cinta ofrece una visión alejada de los tradicionales relatos oscuros del superhéroe.
En esta versión, Superman ya está establecido como defensor de Metrópolis y comparte escenas con una peculiar alineación de aliados, como Hawkgirl y Green Lantern. Gunn apuesta por saltarse el origen clásico y sumergirse directamente en un universo lleno de metahumanos, robots con capa y enemigos de lo más excéntricos.
Aunque visualmente vibrante, la película ha sido criticada por su ritmo frenético y por no dar suficiente profundidad emocional a su protagonista. La interpretación de David Corenswet es carismática, pero el guion deja poco espacio para explorar el lado humano del Hombre de Acero.
Con un enfoque más cercano a la ciencia ficción serie B que a una epopeya de superhéroes, la cinta promete entretener a los fans del cómic, aunque podría desconcertar al público general.